
OFICIO PARVO DE LA
SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Laudes
Si es la Primera Oración del día ir a las Oraciones antes del Oficio.
Introducción
Si las Laudes no se rezan inmediatamente después de Maitines, se empiezan con el Ave María (secreto).
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
℣. Dios mío ✠ ven en mi auxilio.
℟. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora, y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Aquí el Gloria Patri se dice cada fin de salmo y cántico.
Fuera de la Cuaresma se dice Alléluia.
Durante la Cuaresma se omite el Alléluia.
Durante el tiempo Pascual, no se añade Allelúia, al fin del Invitatorio, Antífonas, ℣.℣. y ℟.℟.
Desde las Completas del sábado antes de Septuagésima (70 días antes de la Pascua) hasta la Nona del Sábado Santo inclusive, en lugar de decir Alleluia, se dice: Alabanza a ti, Dios, rey de la eterna gloria.
Primer Oficio (Desde la Purificación al Adviento)
Antífona. María fue llevada al cielo: se alegran los ángeles y entre alabanzas bendicen al Señor.
Segundo Oficio (En el Adviento)
Antífona. Fue enviado el Ángel Gabriel a María Virgen, desposada con José. Aleluya.
Tercer Oficio (Desde Navidad hasta la Purificación)
Antífona. ¡Oh admirable intercambio! El Creador del género humano, tomando un cuerpo animado, se ha dignado nacer de una Virgen: y siendo hombre sin obra de varón, nos ha hecho partícipes de su Divinidad.
SALMO 92
El Señor reina vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder:
así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno.
Levantan los ríos, Señor,
levantan los ríos su voz,
levantan los ríos su fragor;
pero más que la voz de aguas caudalosas,
más potente que el oleaje del mar,
más potente en el cielo es el Señor.
Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora, y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Oficio (Desde la Purificación al Adviento)
Antífona. María fue llevada al cielo: se alegran los ángeles y entre alabanzas bendicen al Señor.
Antífona. María Virgen ha sido llevada al etéreo tálamo donde el Rey de reyes está sentado en un trono de estrellas.
Segundo Oficio (En el Adviento)
Antífona. Fue enviado el Ángel Gabriel a María Virgen esposa de José. Aleluya.
Antífona. Dios te salve, María, llena eres de gracia: el Señor es contigo: bendita eres entre todas las mujeres. Aleluya.
Tercer Oficio (Desde Navidad hasta la Purificación)
Antífona. ¡Oh admirable intercambio! El Creador del género humano, tomando un cuerpo animado, se ha dignado nacer de una Virgen: y siendo hombre sin obra de varón, nos ha hecho partícipes de su Divindad.
Antífona. Cuando naciste inefablemente de una Virgen, se cumplieron las Escrituras: como lluvia sobre vellón descendiste, para salvar al género humano: te alabamos, oh Dios nuestro.
SALMO 99
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con aclamaciones.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre:
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.»
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora, y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Oficio (Desde la Purificación al Adviento)
Antífona. María Virgen ha sido llevada al etéreo tálamo donde el Rey de reyes está sentado en un trono de estrellas.
Antífona. Tras el olor de tus perfumes corremos: las doncellas te aman sobre manera.
Segundo Oficio (En el Adviento)
Antífona. Dios te salve, María, llena eres de gracia: el Señor es contigo: bendita eres entre todas las mujeres. Aleluya.
Antífona. No temas, María, has encontrado gracia delante del Señor: he aquí que concebirás y darás a luz un hijo. Aleluya.
Tercer Oficio (Desde Navidad hasta la Purificación)
Antífona. Cuando naciste* inefablemente de una Virgen, se cumplieron las Escrituras: como lluvia sobre vellón descendiste, para salvar al género humano: te alabamos, oh Dios nuestro.
Antífona. Como la zarza que vió Moisés que ardía sin consumirse, así nosotros reconocemos tu laudable virginidad: Madre de Dios, intercede por nosotros.
SALMO 62
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora, y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Oficio (Desde la Purificación al Adviento)
Antífona. Tras el olor de tus perfumes corremos: las doncellas te aman sobre manera.
Antífona. Bendita hija del Señor, por ti hemos tenido parte en el fruto de la vida.
Segundo Oficio (En el Adviento)
Antífona. No temas, María, has encontrado gracia delante del Señor: he aquí que concebirás y darás a luz un hijo. Aleluya.
Antífona. El Señor le dará el trono de David, su padre, y reinará para siempre.
Tercer Oficio (Desde Navidad hasta la Purificación)
Antífona. Como la zarza que vió Moisés, que ardía sin consumirse, así nosotros reconocemos tu laudable virginidad: Madre de Dios, intercede por nosotros.
Antífona. Brotó la raíz de Jesé, ha nacido una estrella de Jacob: una Virgen ha dado a luz al Salvador: te alabamos, oh Dios nuestro.
CÁNTICO DE LOS TRES JÓVENES
en el horno de Babilonia
Daniel 3, 57-88.56
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
(Reverencia)
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
No se dice Gloria al Padre
Primer Oficio (Desde la Purificación al Adviento)
Antífona. Bendita hija del Señor, por ti hemos tenido parte en el fruto de la vida.
Antífona. Hermosa eres, y agraciada, hija de Jerusalén: terrible como un ejército en orden de batalla.
Segundo Oficio (En el Adviento)
Antífona. El Señor le dará el trono de David, su padre, y reinará para siempre.
Antífona. He aquí la esclava del Señor hágase en mi según tu palabra.
Tercer Oficio (Desde Navidad hasta la Purificación)
Antífona. Brotó la raíz de Jesé, ha nacido una estrella de Jacob: una Virgen ha dado a luz al Salvador: te alabamos, oh Dios nuestro.
Antífona. He aquí que María engendró para nosotros al Salvador. A quien Juan viendo exclamó diciendo: He aquí al Cordero de Dios, he aquí al que quita los pecados del mundo, aleluya.
SALMO 148
Alabad al Señor en el cielo,
alabad al Señor en lo alto.
Alabadlo todos sus ángeles,
alabadlo todos sus ejércitos.
Alabadlo, sol y luna;
alabadlo, estrellas lucientes.
Alabadlo, espacios celestes,
y aguas que cuelgan en el cielo.
Alaben el nombre del Señor,
porque él lo mandó, y existieron.
Les dio consistencia perpetua
y una ley que no pasará.
Alabad al Señor en la tierra,
cetáceos y abismos del mar.
Rayos, granizo, nieve y bruma,
viento huracanado que cumple sus órdenes.
Montes y todas las sierras,
árboles frutales y cedros.
Fieras y animales domésticos,
reptiles y pájaros que vuelan.
Reyes y pueblos del orbe,
príncipes y jefes del mundo.
Los jóvenes y también las doncellas,
los viejos junto con los niños.
Alaben el nombre del Señor,
el único nombre sublime.
Su majestad sobre el cielo y la tierra;
él acrece el vigor de su pueblo.
Alabanza de todos sus fieles,
de Israel, su pueblo escogido.
No se dice gloria al Padre.
(Si se desea se pueden omitir los salmos 149 y 150, pasar a la antífona).
SALMO 149
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
No se dice gloria al Padre.
SALMO 150
Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su augusto firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza.
Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras,
Alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas,
alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta, alabe al Señor.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora, y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Oficio (Desde la Purificación al Adviento)
Antífona. Hermosa eres, y agraciada, hija de Jerusalén: terrible como un ejército en orden de batalla.
Segundo Oficio (En el Adviento)
Antífona. He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra.
Tercer Oficio (Desde Navidad hasta la Purificación)
Antífona. He aquí que María engendró para nosotros al Salvador. A quien Juan viendo exclamó diciendo: He aquí al Cordero de Dios, he aquí al que quita los pecados del mundo, aleluya.
Ir a las oraciones según el Oficio que corresponda
Pequeño Capítulo
Para el Primer Oficio
(Desde la Purificación al Adviento) y
Tercer Oficio
(Desde Navidad hasta la Purificación)
Cantar de los Cantares 6, 9
Al verla las hijas de Sión, la proclamaron bienaventurada; y reinas cantaron sus alabanzas. Pero tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
Segundo Oficio
(En Adviento)
Isaías 11, 1-2
Y del linaje de Jesé brotará una vara, y de su raíz brotará una flor; y el Espíritu del Señor reposará sobre él: el espíritu de sabiduría y de inteligencia, el espíritu de consejo y de valentía, el espíritu de conocimiento y el temor del Señor. Pero tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
Himno
Oh Gloriosa Virginum
El primer verso se dice de rodillas
Oh la más gloriosa de las Vírgenes,
elevada más allá de las estrellas,
que alimentáis con la leche de vuestro seno
a vuestro Creador hecho niño.
Por vuestro augusto Hijo nos devolvéis aquello
de lo cual Eva nos había desgraciadamente privado;
abrís las puertas del cielo para franquear
su entrada a los que lloran.
Vos sois la puerta del gran Rey
y su vestíbulo radiante de claridad.
¡Oh pueblos redimidos, celebrad la vida
que se nos da por esta Virgen!
Gloria a Vos, oh Jesús, nacido
de la Virgen, juntamente
con el Padre y el Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.
℣. Bendita Tú eres entre las mujeres.
℟. Y bendito el fruto de tu vientre.
Primer Oficio (Desde la Purificación al Adviento)
Antífona. Bienaventurada Madre de Dios, María, Virgen perpetua, templo del Señor, Sagrario del Espíritu Santo; Tú sola sin igual has agradado a nuestro Señor Jesucristo: ruega por el pueblo, media en favor del clero, intercede por las mujeres devotas.
Antífona en Pascua. Alégrate, Reina del cielo. Aleluya. Porque el que mereciste llevar en tu seno. Aleluya. Ha resucitado, según predijo. Aleluya. Ruega por nosotros a Dios. Aleluya.
Segundo Oficio (En el Adviento)
Antífona. Espíritu Santo descenderá sobre ti, María; no temas, llevarás en tu seno al Hijo de Dios, aleluya.
Tercer Oficio (Desde Navidad hasta la Purificación)
Antífona. Un maravilloso misterio se revela hoy: se innovan las naturalezas, Dios se ha hecho hombre: y permaneció lo que era y tomó lo que no era, sin sufrir mezcla ni división.
Benedíctus
Lucas 1, 68-79
Bendito ✠ sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
Y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
Para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ir a las oraciones según el oficio corresponda
Primer Oficio (Desde la Purificación al Adviento)
Antífona. Bienaventurada Madre de Dios, María, Virgen perpetua, templo del Señor, Sagrario del Espíritu Santo; Tú sola sin igual has agradado a nuestro Señor Jesucristo: ruega por el pueblo, media en favor del clero, intercede por las mujeres devotas.
En tiempo Pascual
Antífona. Alégrate, Reina del cielo. Aleluya. Porque el que mereciste llevar en tu seno. Aleluya. Ha resucitado, según predijo. Aleluya. Ruega por nosotros a Dios. Aleluya.
℣. Señor, ten piedad.
℟. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Oración Colecta
Del Primer Oficio
℣. Señor escucha mi oración.
℟. Y hasta ti llegue mi clamor.
Oremos
Del Primer Oficio
Oh Dios, que por la anunciación del ángel quisiste que tu Verbo tomara carne en las entrañas de la Bienaventurada Virgen María: concede a tus suplicantes que, quienes de verdad la creemos Madre de Dios, seamos delante de ti ayudados por su intercesión. Por el mismo nuestro Señor Jesucristo, Hijo tuyo, que contigo vive y reina en la unidad con el Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Conmemoración de los Santos
Del Primer Oficio
Antífona. Santos todos de Dios, dígnense a interceder por nuestra salvación y la del mundo entero.
℣. Regocíjense justos y alégrense en el Señor.
℟. Y gloriense en él, todos los rectos de corazón.
Oremos
Del Primer Oficio
Protege, Señor, a tu pueblo y, confiando en el patrocinio de tus apóstoles Pedro y Pablo y de los demás apóstoles, consérvalo en perpetua defensa.
Suplicamos a todos tus santos, oh Señor, que nos ayuden en todas partes: que, mientras recogemos sus méritos, podamos sentirnos patrocinados: y concede tu paz a nuestros tiempos, y aleja todo mal de tu Iglesia; dirige nuestro camino, acciones y voluntades y todo lo de tus servidores, en tu salud y prosperidad; recompensa con bienes eternos a nuestros bienhechores, y concede el descanso eterno a todos los fieles difuntos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Ir a la Conclusión para los tres Oficios. (abajo)
Segundo Oficio
(Adviento)
Antífona. El Espíritu Santo descenderá sobre ti, María; no temas, llevarás en tu seno al Hijo de Dios, aleluya.
℣. Señor, ten piedad.
℟. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Oración Colecta
Del Segundo Oficio
℣. Señor escucha mi oración.
℟. Y hasta ti llegue mi clamor.
Oremos
Del Segundo Oficio
Oh Dios, que por la anunciación del ángel quisiste que tu Verbo tomara carne en las entrañas de la Bienaventurada Virgen María: concede a tus suplicantes que, quienes de verdad la creemos Madre de Dios, seamos delante de ti ayudados por su intercesión. Por el mismo nuestro Señor Jesucristo, Hijo tuyo, que contigo vive y reina en la unidad con el Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Conmemoración de los Santos
Del Segundo Oficio
Antífona. He aquí que vendrá el Señor, y con Él todos sus Santos; y brillará aquel día una luz grande. Aleluya.
℣. He aquí, el Señor aparecerá sobre una nube blanca.
℟. Y con Él millares de Santos.
Oremos
Del Segundo Oficio
Te rogamos, Señor, purifiques por tu visita nuestras conciencias, para que al venir Jesucristo, Hijo tuyo, nuestro Señor, con todos los Santos, encuentre en nosotros una mansión preparada para sí: Que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Ir a la Conclusión para los tres Oficios. (abajo)
Tercer Oficio
(Desde Navidad hasta la Purificación)
Antífona. Un maravilloso misterio se revela hoy: se innovan las naturalezas, Dios se ha hecho hombre: y permaneció lo que era y tomó lo que no era, sin sufrir mezcla ni división.
℣. Señor, ten piedad.
℟. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Oración Colecta
Del Tercer Oficio
℣. Señor escucha mi oración.
℟. Y hasta ti llegue mi clamor.
Oremos
Del Tercer Oficio
Oh Dios, que por la fecunda virginidad de la Bienaventurada María otorgaste al género humano los premios de la eterna salvación: concédenos, te rogamos, que sintamos interceder por nosotros a aquella por quien merecimos recibir al autor de la vida, Jesucristo nuestro Señor, Hijo tuyo: que contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Conmemoración de los Santos
Del Tercer Oficio
Antífona. Todos los Santos de Dios, dígnense a interceder por nuestra salvación y la de todo el mundo.
℣. Regocíjense justos y alégrense en el Señor.
℟. Y gloriense en él, todos los rectos de corazón.
Oremos
Del Tercer Oficio
Protege, Señor, a tu pueblo y, confiando en el patrocinio de tus apóstoles Pedro y Pablo y de los demás apóstoles, consérvalo en perpetua defensa.
Suplicamos a todos tus santos, oh Señor, que nos ayuden en todas partes: que, mientras recogemos sus méritos, podamos sentirnos patrocinados: y concede tu paz a nuestros tiempos, y aleja todo mal de tu Iglesia; dirige nuestro camino, acciones y voluntades y todo lo de tus servidores, en tu salud y prosperidad; recompensa con bienes eternos a nuestros bienhechores, y concede el descanso eterno a todos los fieles difuntos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Ir a la Conclusión para los tres Oficios. (abajo)
Conclusión para los tres Oficios
℣. Señor, escucha mi oración.
℟. Y hasta ti llegue mi clamor.
℣. Bendigamos al Señor.
℟. Demos gracias a Dios
℣. Las almas de los fieles, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
℟. Amén.
Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
℣. El Señor nos dé su paz.
℟. Y la vida eterna. Amén.
Se sigue con Prima
Si aquí se termina el oficio se rezan las: Oraciones para después del Oficio (A la Santísima e Indivisa Trinidad…
y la Antífona Mariana correspondiente).